sábado, 12 de noviembre de 2016

A veces los proyectos se atascan.


           
A veces los proyectos se atascan. Están a punto de salir, pero no salen; se traban, se demoran.

ENTONCES EMPUJAMOS, EMPUJAMOS PARA QUE SALGAN DE UNA VEZ.

             SI vos sentís  que estás haciendo fuerza, mucha fuerza  todo el tiempo para que ese proyecto se concrete .y pareciera que tus esfuerzos no alcanzan, tengo algo para decirte.
             Prueba soltar, deja de hacer fuerza. Entregaste mucho,  diste todo lo que estaba a tu alcance, no insistas con tu fuerza, deja que el proyecto siga su curso natural, suelta.
            Déjalo ser, déjalo que circule por dónde tenga que hacerlo. Tu suelta.
 Cuando te animes a soltar, el proyecto te mostrara lo que será. Si es el momento correcto y perfecto para que crezca, florezca y salga, lo hará. Saldrá sin necesitar que estés en una posición de estar haciendo fuerza e insistiendo todo el tiempo,Lo que esperaste tanto sucederá. 
. .        PERO  si aún no llego su momento no presiones más. Suéltalo. No lo retengas, no lo aprietes más entre tus manos .Abre tus manos y déjalo  que se deslice  suavemente. Al soltarlo también estarás soltando tu desgaste,  tensión, obsesión, irritación, impaciencia y frustración.
      
     

Seguramente por estar tan ocupado empujando, te perdiste de disfrutar su proceso .
Para, respira, agradece lo que obtuviste hasta ahora sea poco, o mucho y suelta amorosamente  con gratitud. 
Haz una pausa. 
Las pausas actúan como los descansos en una escalare de muchos escalones, son muy necesarios.Ayudan a recuperar el aire.Respira profundo.
Respira, suelta, afloja,  y permite a la Divinidad que actué .No trates de seguir empujando  tu solo deja algún espacio  para que Dios te ayude. No le digas lo que él tiene que hacer, solo déjalo actuar y confía que él siempre sabe lo que es correcto y perfecto para nosotros.



                                                                                                           Mariana de Anquin