viernes, 23 de junio de 2017

La libreta de calificaciones no es tu hijo.

              
                    
                   
En algún momento del año recibirás de la escuela una hoja gruesa de papel que puede recibir diferentes nombres como libreta o boletín de calificaciones .En esa libreta van a estar todas las calificaciones, notas  que consiguió tu hijo  en sus últimas evaluaciones. De acuerdo al nivel educativo, esas calificaciones pueden ser numéricas o con códigos como:”M.S “Muy satisfactorio”, S “Satisfactorio” y N.S “No satisfactorio”. 
Este formato de libreta de calificaciones  tiene más de cien años  funcionando en el sistema educativo. A pesar de todos los grandes cambios que ha sufrido la humanidad , la libreta de calificaciones sigue inmutable .Mantiene un anticuado  formato de evaluación por áreas  aisladas , contenidos sin conexión  , donde aùn lengua y matemática tienen los primeros casilleros y las artes, música, física los últimos. Como sabrás el sistema educativo es muy resistente al cambio , a las transformaciones y la libreta es un símbolo más de esta actitud rígida y RESISTENTE hacia  lo nuevo.

                      Hasta aquí, no hay nada nuevo para contarte, pero si quiero recordarte algo fundamental de esta libreta de calificaciones . Quiero que leas esto con mucha atención  para que puedas recordarlo cuando tengas la libreta de calificaciones de tu niño en tus manos. Muchos padres sin darse cuenta al recibir la libreta de calificaciones   dejan que esa libreta  les diga qué clase de niño es su hijo y que tan exitoso será en su vida. Es por esto que si la libreta se ve muy bonita , los padres sienten alivio, tranquilidad y creen que es un anticipo de cómo le irá en la vida .Temo decirles que no es así. Pero si no se ve muy alentadora los padres entran en crisis  y comienzan a mirar a su hijo con ojos asustados, enojados, desilusionados  o temerosos. Esto sucede porque creen que esa libreta actúa como un oráculo de Delfos , y dan por sentado que ella refleja lo que es su niño hoy , y lo brillante  o no que será su futuro. 
          La libreta no refleja nada de esto porque solo mide la cantidad de conocimientos aprendidos de forma memorística y repetitiva . 
La libreta no te habla de las competencias practicas para la vida que tu niño necesita .La libreta no te dice nada de  trabajar en equipo, de saber establecer metas y tener la fuerza de voluntad para alcanzarlas, de aprender a conocer y gestionar sus emociones, aprender a comunicar sus ideas asertivamente, a hablar en público, a explicar lo que piensa, a usar sus inteligencias, a emprender , a mirar las situaciones de manera holística y flexible, a pedir ayuda y ofrecerla, a crear, a imaginar , a ser resiliente y optimista .
             Por eso es momento de recordar que la libreta  de calificaciones no es tu niño. No te dice nada de su “ser.”No te dice nada acerca de sus fortalezas, sus esfuerzos,  tenacidad,  entusiasmo,  alegría,  anécdotas,  , sensibilidad, ingeniosas ideas, sus ganas de ayudar, su coraje para animarse un poco màs, su capacidad para incluir, liderar ,imaginar, para crear, expresarse de múltiples maneras, recrear, no dice nada de su capacidad para lograr lo que se propone. No te dice nada acerca de lo único e irrepetible que es. 
         Tampoco dice nada acerca de las competencias practicas para la vida que tu hijo necesita para ser feliz y triunfar en lo que emprenda.
            La libreta de calificaciones solamente  te muestra donde estaba la mente de tu hijo por unos cuantos minutos  tal vez unas cuantas semanas atrás cuando fue evaluado .
                 Y esto no tiene absolutamente nada que ver con su potencial y tampoco tiene que ver con lo que él es capaz de lograr en su vida.
Si quieres que a tu niño le vaya bien en su vida, que sea un niño feliz, y se convierta en una persona llena de buenos valores, prueba no tomar la libreta de calificaciones como único indicador.
                 
Algunas escuelas están cambiando sus libretas de calificaciones. Entregan esa fría libreta oficial que el Ministerio de Educación les exige y junto a ella un modelo personalizado de nueva libreta. Las instituciones las diseñan siguiendo su proyecto  pedagógico, algunas organizan esa libreta  por competencias, otros por fortalezas (mentales-emocionales-sociales-), otros por inteligencias (siguiendo la teoría de inteligencias múltiples) y otros por habilidades socio-emocionales (Siguiendo un programa de desarrollo de Educación Emocional). De esta manera los padres firman la primera  rápidamente y disfrutan compartiendo con sus hijos  la segunda libreta. Donde no solo reciben un feed-back de sus maestras, sino de sus compañeros y de ellos mismos. Es decir esa segunda libreta contiene co-evaluaciones y auto-evaluaciones .

                Como veras siempre se puede hacer cambios cuando se quiere.

Cuando tengas la libreta de calificaciones de tu hijo entre tus manos , recuerda que ella no es tu niño. 
“Una persona educada no es una persona con abundantes conocimientos especializados o generales.
Una persona  educada es la que ha cultivado las facultades de su mente y de su corazón de tal manera que puede adquirir cualquier cosa que se proponga, o su equivalente, sin violar los derechos de los demás".
                                                      Napaleòn Hill


                                                                       
                                                                        Mariana de ANQUIN