lunes, 11 de diciembre de 2017

Las emociones también van a la escuela.

   

Las escuelas son lugares donde se viven intensamente las  emociones .
Los niños  aun están desarrollando sus cerebros y sobretodo la parte racional, que actúa como el freno de mano del estallido emocional .Por eso desde el nivel inicial en adelante es común que los docentes se enfrenten a situaciones como rabietas, enfados, euforia, celos, miedos, furias, que requieren de mucha calma para lograr una gestión y expresión asertiva  de esas intensas emociones.
Pero quien enseño a los docentes a estar en calma? ¿Qué herramientas tienen los docentes para a mantener la calma frente a las explosiones emocionales? ¿Quién les enseño a recuperar el equilibrio y dominio emocional? ¿Quién los ayuda a calmarse  cuando todo parece salirse de los carriles habituales?
Cómo veras algunas  escuelas dedican tiempo y recursos al bienestar de sus docentes, ofreciéndoles talleres de gestión emocional, incluyendo música relajante en sus instituciones, horas de relajación, yoga en la escuela, etc. Pero la mayoría de los docentes  no recibe estos cuidados. Así que van aprendiendo solitos a manejar sus emociones  y la de sus alumnos.
Este aprendizaje espontaneo tiene un alto costo emocional .Frustraciones a repetición, enojos contenidos, gritos desmedidos, impotencia, confusión  etc. Cuando en la jornada escolar no hay un tiempo para estar en calma, los docentes viven en una montaña rusa emocional diaria y continua. Es decir  los docentes están en  la escuela con las hormonas del estrés al tope .Sin embargo aun sabiendo que las exigencias que viven hoy los docentes son tantas que no pueden manejarlas, que la presión  los desborda, que tienen muchas cosas que enseñar  y les falta tiempo o apoyo , la educación emocional sigue sin aparecer en su formación .
Hoy más que nunca es necesario enseñarles a los docentes  técnicas, métodos y estrategias efectivas para manejar el mundo emocional.
Existen numerosos artículos e investigaciones  de diferentes disciplinas como las neurociencias, la psicología positiva, la medicina, psicología cognitiva, que afirman  lo importante que es formar a los docentes en educación emocional. Aprender a conocer y gestionar las emociones  les permite enseñar mejor, comunicarse más  efectivamente, relacionarse sanamente con los niños  y tratarse  a ellos  mismos amablemente. En conclusión cuando los docentes están formados en educación emocional hacen todo mejor, porque se sienten mejor.
Dediquemos tiempo, energía y recursos a acompañar a los docentes en su formación en "Educación Emocional."
                                                                                      Lic. Mariana de Anquin

                                                                      Para “Las Emociones van a la escuela “