sábado, 3 de marzo de 2018

Hijo,por favor ¡No bajes los brazos ! -Entonces decime que otra cosa puedo hacer con los brazos por qué no doy más-



  Enséñale  a tu hijo que otra cosa puede hacer con los brazos cuando está a punto de rendirse.

Muchas veces  los niños enfrentan retos que requieren de esfuerzo y dedicación  para poder sobrellevarlos. Y muchas veces cuando la situación se pone difícil, cuando parece que su esfuerzo no alcanza, cuando la motivación cede a la desesperación, cuando parece que el resultado deseado está aún muy lejos, los vemos rendirse .En esos momentos intentamos alentarlos, sostenerlos y les decimos: Por favor ¡No bajes los brazos! .Esta frase que escuchamos y repetimos una y otra vez es una exhortación a seguir luchando , a continuar batallando con la dificultad . Es una frase que viene del mundo del boxeo. Que recuerda a los boxeadores a no bajar la guardia. Cuando un niño ha estado esforzándose de manera sostenida en el tiempo sin ver aun su victoria puede sentir mucho cansancio, des-motivación, enojo y/o desesperanza .Este combo emocional es conocido como el síndrome del sacrificio. El sacrificio constante, continuo  genera estrés en los niños .Una de las cosas que más bloquean el aprendizaje de cualquier tipo es el estrés. Cuando los niños están estresados, los circuitos cerebrales no funcionan de la manera armoniosa y eficiente en la que deberían y todo les cuesta mucho pero mucho más.

¿Cómo podemos interrumpir este síndrome del sacrificio?
Invítalo a hacer una renovación.
El síndrome de sacrificio se interrumpe con una renovación que involucre el cuerpo, a la mente y las emociones. Es hora de organizarlo con el mismo compromiso que pusimos para planear el logro de las metas. Es hora de invitarlo a sacudirse, a hacer un recreo cerebral .Invítalo a distraerse, a desconectarse del esfuerzo y conectarse con el disfrute. Prepárale su comida preferida, su postre amado, permítele jugar, saltar, patinar, lo que sea que le permita mover el cuerpo y disfrutar.
Es momento de decirle baje los brazos, que los estire, que los expanda a ambos lados del cuerpo .Que abra los puños para soltar tensión, temor y enojos. Al mantenerlos en posición de lucha, acumulo tensión emocional, mental y física. Es momento de hacer una renovación.
Una idea para renovar esa energía es invitarlo a usar sus sentidos, tocar y amasar masa perfumada, con textura, pintar con los dedos, escribir en arena, dibujar al ritmo de música loca, clásica y armoniosa. Simplemente incluí un espacio de renovación diaria dentro de su esquema de actividades.
Los beneficios de permitir bajar los brazos para renovarse son tantos que hasta las empresas más exitosas como Google lo hacen.  Sus empleados cuentan con espacios para jugar, dormir una siesta renovadora, recrearse escalando un muro, jugar un partido de ping-pong, etc. Es decir, saben que renovarse trae mayor retorno de ideas, compromiso y resultados. 
Invítalo a descansar, dormir es fundamental para poder perseverar.

Invítalo a estirarse mucho.invítalo a abrazarte  y a orar.
Entonces, sí tú niño está realizando un esfuerzo constante y el resultado deseado no aparece,  proba decirle: Baja los brazos que es hora de renovar la energía, el esfuerzo, la atención, y la motivación. Te aseguro que después de cada renovación su fuerza de voluntad, será mucho mayor.
Con todo cariño  y recuerda que la recompensa siempre llega!!!
                                                                             Mariana
Ilustraciones: Claudia Tremblay