sábado, 20 de octubre de 2018

Cómo lograr que a los chicos disfruten del secundario y obtengan buenos resultados.


Desarrollar las Habilidades del Corazón y las Habilidades del intelecto es un buena pista a seguir .
Existen dos tipos de habilidades bien diferentes que ayudan a que los chicos obtengan buenos resultados y disfruten del secundario.
Las habilidades blandas, también llamadas emocionales, que son la confianza en uno mismo, el coraje, la determinación , la perseverancia , la curiosidad y la compasión. De todas ellas las mas importante es la confianza, sin confianza es muy difícil aprender. Sin confianza el temor a fallar, al que dirán, a no ser lo suficientemente bueno en algo, se hace enorme. Es tan intenso ese temor que lleva a los chicos a evitar o huir de situaciones donde pueden ser evaluados socialmente por sus pares o académicamente por los profesores. La familia puede trabajar mucho desde los primeros años de la escolaridad para elevar la confianza y la autoestima de sus hijos.
Por otro lado tenemos las habilidades duras, cognitivas y  académicas. Aquí encontramos habilidades de aprendizaje que les permiten “aprender a aprender”. Contar un método adecuado de aprendizaje,  estrategias inteligentes para estudiar y mucha practica, es el combo ideal para que los chicos transiten un secundario con las herramientas que necesitan para obtener buenos resultados. Estos tres componentes  muestran  a los chicos su perfil de estudiante, sus estilos de aprendizajes dominantes, y a la vez desarrollan hábitos para organizar el estudio. Esto  contribuye para  que aprender sea algo estimulante y no frustrante o desmotivador. Las  habilidades académicas las podemos  desarrollar en el segundo ciclo de la educación primaria.
Es muy importante que los chicos conozcan su estilo de aprendizaje, el autoconocimiento es el recurso que los ayuda a utilizar todo su potencial en el aprendizaje. Sabemos que  hay chicos que aprenden mejor trabajando en grupos, otros prefieren estudiar solos. Algunos necesitan un espacio bien ordenado y otros estudian mejor con todos los materiales a la vista, sobre la mesa. Algunos necesitan música, otros el  silencio. Es decir que no todos los chicos aprenden mejor de la misma manera, por eso  ellos necesitan saber cuál es su mejor manera  a la hora de aprender.

Y a la hora de aprender , ¿ conocen cual es su estilo de aprendizaje dominante ?  Saben si son mas visuales , o auditivos o tal vez  kinestesicos? Es muy útil enseñarles  a los chicos que todas las personas percibimos la información a través de los sentidos , y los investigadores han agrupado en tres grupos  los estilos de aprendizaje . Contarles que estos estilos son como tres canales por donde percibimos la información, la organizamos y la recuperamos  Todos los chicos  utilizan los tres canales pero  lo interesante es que habitualmente van a preferir usar un canal, el dominante. Conocer esas preferencias, puede impactar mucho en el éxito  o fracaso a la hora de estudiar .Por ejemplo para los chicos con un estilo dominante visual, lo que ven es importante .Para estudiar necesitan que la información este presentada en textos, pizarrones, cuadros, imágenes, videos, gráficos. Es importante decirles que la información la procesaran más fácilmente si utilizan marcadores, resaltan palabras claves, dibujan  ideas, grafican, y escriban lo que quieren recordar. Enseñarles que la contraseña que activa su aprendizaje es “Lo que veo recuerdo.”
Si tienen un estilo preferentemente aditivo, lo que escuchan es importante. Grabar clases, escuchar audios y explicaciones, repasar una exposición en voz alta, El ruido los distrae, necesitan escucharse a ellos mismos .Grabarse es una buena idea, explicar a otros también .Su contraseña para activar el aprendizaje es “lo que escucho es lo que retengo.”
Y los chicos preferentemente kinestèsicos , en este canal se agrupan tres sentidos, gusto, olfato y tacto, ellos aprenden haciendo. Lo importante es lo que hacen, por eso recuerdan si lo han experimentado, no si lo escucharon o vieron. Necesitan moverse, hacer, poner el cuerpo al estudio. Es un buen recurso repasar un tema caminando, o tener una pelotita para apretar mientras estudian, experimentar, manipular materiales .Su contraseña es “lo que experimento es lo que comprendo.”

Conocer sus estilos dominantes es un recurso muy importante, pero también necesitan que les demos herramientas eficientes para estudiar. Enseñarles a hacer una lectura inteligente que facilite la comprensión, utilizar mapas mentales para organizar la información, enseñarles a tomar apuntes, usar los seis  potenciadores de la memoria, y desarrollar hábitos de pensar en positivo, ponerse objetivos  y de planificar .

Respecto a los mapas mentales, Tony Buzan un reconocido experto en el campo de la inteligencia, (actualmente es presidente de Tha Brain Foundation, fundador de The Brain Trust, inspirador de los Juegos Olímpicos de la Inteligencia) , hace muchos años demostró que el cerebro no aprende de manera lineal , en listas, o leyendo  renglón por renglón , sino que aprende de manera radial. Asociando un concepto con otro. El cerebro recibe una información y automáticamente la asocia con otra información y con otra y otra. ES una asociación de memorias . Por eso a la hora de estudiar,  Tony Buzan  desarrollo una técnica revolucionaria  que aumenta notablemente la  capacidad de los chicos para aprender , para organizar información y logra aumentar la memoria. Esta técnica se llama Mapas Mentales, que no es otra cosa que repetir el modelo en que aprende nuestra mente. Es hacer un mapa de asociaciones , emulando la manera en que las neuronas se conectan en el cerebro. Los mapas mentales son una herramienta muy poderosa porque ayuda a utilizar el potencial de la mente, estimulando la creatividad y  la generación de ideas. Trazar un mapa mental es dibujar un organigrama que va recogiendo, mediante colores, formas y dibujos, todos los puntos importantes de un tema, e indica gráficamente sus distintas relaciones, imitando así la forma en que el cerebro procesa la información y que constituye nuestra manera natural de "pensar". 
Por eso es muy importante enseñarles esta técnica a los chicos en la primaria, para que al llegar a la secundaria ya forme parte de su repertorio de estrategias.
La lectura inteligente, es otra técnica que necesitan los chicos aprender para facilitar la comprensión de los textos de estudio. Consiste en realizar una lectura en tres pasos: Escanear, leer con intención y aumentar la velocidad lectora.
El primer paso consiste en escanear el texto, para despertar la curiosidad y contextualizar. Tenemos que explicar a los chicos que el cerebro necesita conocer el contexto para  comprender mejor. Leer un texto desde la primer palabra sin hacer  un escaneo  previo del mismo , es como intentar armar un rompecabezas sin haber visto la figura terminada Seguramente tardemos mucho más en entender de que se tratan esas piezas y utilicemos el ensayo y error, desperdiciando mucho tiempo y energía .Lo mas probable es que nos frustremos, desmotivemos y abandonemos. El escaneo del texto es mostrarle al cerebro la imagen de la figura del rompecabezas terminada antes de lanzarnos a armarlo .El escaneo satisface la necesidad del cerebro de colocar todo en contexto y así le damos sentido a lo que vamos a realizar.
¿Cómo les enseñamos a  hacemos un escaneo del texto de estudio?Los chicos tienen que hacerse todas las preguntas  que se les ocurran acerca del texto, ¿cuál es el tema’?, ¿qué se yo de esto?,¿ lo vi antes?, etc. Observar los títulos, subtitulos, imágenes, dibujos, y resúmenes si hay al final del texto. Al hacer esto el cerebro comienza a asociar el contenido del texto con contenidos que ya están almacenados en la memoria , también crea nuevas asociaciones , activa la curiosidad y aumenta la comprensión de el contexto.
El segundo paso es leer con intención. El cerebro funciona mejor con instrucciones claras y precisas, porque de esta manera sabe adónde dirigir su atención, memoria, y asociaciones. Es muy importante explicarles a los chicos que el hecho de tener una intención clara antes  de empezar a leer, los  motiva, guía y pone un objetivo. Al cerebro le encantan los objetivos claros.
¿Cuál es la intención? Recoger información importante .Recolectar las palabras claves, esto es sintetizar .Existe un procedimiento de cuatro pasos para hacerlo, que a través de la practica los chicos incorporan una herramienta poderosa.
El tercer paso es aumentar la velocidad lectora, para que los chicos se conviertan en lectores eficientes. La velocidad lectora es una competencia que muchas veces no es tenida en cuenta en la escuela. Hoy sabemos que es determinante para favorecer la comprensión lectora. Una velocidad lectora lenta, impide la comprensión  de un texto, ya que al leer palabra por palabra, la energía cognitiva está ocupada en descifrar el significado de cada palabra, dejando poca capacidad a la integración de lo leído para comprender el sentido. La lectura mejora con la práctica, no hay otro camino más que leer para mejorar la lectura. Podemos utilizar textos controlados, o diferentes formatos, pero lo importante es leer. Una vez automatizada la lectura podemos  enseñarles a leer por bloques de palabras, utilizando la visión periférica  del cerebro. Podemos realizar ejercicios muy divertidos con los chicos para mejorar su velocidad lectora.

El desarrollo de ambas  habilidades, las del corazón y  las académicas, es lo que posibilita cursar un secundario con buenos resultados y mucho bienestar socioemocional. Pero recordemos  que si los chicos que tienen  un muy buen desarrollo de las habilidades académicas pero muy poca confianza en sí mismo, los resultados no serán los anhelados, y su bienestar tampoco estará en alza. 

Para aprender los chicos necesitan estrategias de aprendizaje pero sobre todo un corazón que les susurre que pueden hacerlo, y que si fallan, mañana lo volverán a intentar.
                                                                                                Mariana de Anquin



sábado, 13 de octubre de 2018

“Mamà, no quiero ir más a la escuela”.


¿Qué podemos hacer cuando nuestro hijo con  enojo o  tristeza  nos dice que no quiere ir más a la escuela debido a conflictos interpersonales  ?

Una de las situaciones que más angustian a los padres es ver sufrir a su hijo por un problema social. Ser dejado de lado, ignorado, menospreciado, o burlado por  presentar dificultades de algún tipo, o por ser muy bueno en algo, duele y nos duele. Es decir que cualquier situación de intercambio social que produjo dolor en el niño, causa en los padres una gran impotencia y angustia.


Los niños están aprendiendo a relacionarse, están desarrollando habilidades sociales como jugar en grupos, compartir materiales, hacer acuerdos, expresar desacuerdos, liderar, descubrir afinidades con algunos pares y malestar con otros .Ellos aun están en proceso de adquisición de estas habilidades socio-emocionales que son las que les permitirán gestionar las emociones intensas que acompañan  estas interacciones sociales.





Estas primeras interacciones sociales están cargadas de emociones. Enojos, frustraciones, miedos, alegrías, celos , tristeza. Los niños están aprendiendo a reconocer estas emociones y a gestionarlas .
Aun estallan en enojos cuando el grupo no sigue sus reglas de juego, explotan de rabia cuando pierden o sienten mucha tristeza cuando no son los elegidos . Gestionar un enojo, tolerar la frustración, expresar tristeza, enfrentar miedos sociales requiere de contar con habilidades socioemocionales. Y estas habilidades se aprenden en la interacción social, no están aún consolidadas en los niños. Están en proceso de aprendizaje. Por este motivo es que muchas veces necesitan de un adulto para ayudarlos a gestionar las emociones que acompañan los conflictos interpersonales.
¿Qué podemos hacer cuando nuestro hijo lleno de dolor  nos dice que no quiere ir más a la escuela?
Hay varias cosas que podemos hacer. Quizás la más importante de todas sea calmarnos a nosotros mismos.
Lo primero que tenemos que  saber es que ver a nuestro hijo sufrir por situaciones sociales que escapan a nuestro control, activa en nosotros emociones muy intensas. Nos sentimos conmovidos ante su angustia , compungidos, y nos desbordan las emociones. En ese estado emocional no es bueno tomar decisiones. Así que si pensaste en tomar el celular y llamar a la madre del niño que lastimo a tu hijo, o si decidiste ir como un rayo a la escuela a quejarte por lo sucedido ,no es una buena idea en este primer momento. Ya habrá un momento para hacerlo.

Cuando estamos muy tomados por una emoción no podemos tomar buenas decisiones .
Las neurociencias confirman esto ya que cuando estamos tomados por emociones intensas la parte media del cerebro donde se alojan las emociones, toman nuestra parte pensante a través de un secuestro emocional. De modo tal que la parte pensante no puede funcionar bien ni tener  claridad porque  la parte emocional está completamente desbordada. Por eso no es una buena idea tomar acción, o decidir algo. Hay que esperar que las emociones bajen en intensidad. Esperar que baje la frustración, el enojo, la angustia del momento.
“Recordar que cuando siento intensidad emocional, mi mente se agita y tomo decisiones erradas.”
También tenemos que saber que las emociones se contagian, ver a alguien angustiado  nos angustia y mucho más si es nuestro hijo. Eso es algo esperable casi inevitable. Lo que no es inevitable es magnificar esas emociones. Cuando a través de lo que hablamos, lo que contamos en casa acerca de lo sucedido, empezamos a decir cosas como “esto es terrible”, “ Pobrecito está destruido, no sé cómo se va a recuperar”, “esto es muy difícil de solucionar”. A través de estas conversaciones las emociones comienzan a tomar dimensiones enormes, se magnifican. Entonces lo más probable que pase es que comencemos a tener una percepción distorsionada de la realidad. Podemos empezar a pensar que si a nuestro hijo no lo invitaron  a un cumpleaños es el fin del mundo, o que si en la escuela se peleo con un compañero es para hacer un cambio de escuela, o si le fue mal en un examen es una tragedia. Lo que nos pasa es que tenemos una percepción distorsionada de la realidad producto de haber magnificado las emociones.
Por eso lo primero es calmarnos y recordar que cuando estamos tomados por las emociones no es una buena idea tomar una decisión. Segundo cuidar que nos estamos contando a nosotros mismos y a los que nos rodean acerca de lo sucedido .Sobretodo cuidar que cuento de lo sucedido delante de mi hijo .Las palabras que usamos para describir una situación son poderosas porque mueven emociones en los niños. Antes de hablar delante de tu hijo piensa como se sentirá después de escucharte hablar. ¿Aumentara su confianza o caerá a pique?, ¿sentirá calma y comprensión, o temor y ansiedad?
Ahora te estarás preguntando y cómo ayudo a mi hijo ¿qué hago?
 ¿Qué puedo hacer si me cuenta angustiado que lo lastimaron emocionalmente por que le dijeron algo ofensivo, usaron un apodo que lo lastimo, lo dejaron de lado o  lo excluyeron  de un juego por el motivo que sea?
Lo más importante es no dudar de lo que su hijo le cuenta, no desconfiar de su relato  ni creer que exagera. Es lo que el sintió.
Si se trata de una pelea , o situación donde vivió una agresión física lo más probable es que incluso minimice algunos hechos .Puede decirnos:”Quizás me pego sin querer, o fue en broma” , esto lo hace para no angustiar a los padres o para no defraudarlos por no haberse podido defender. Si su hijo se animó a hablar, necesita confiar en que lo van a ayudar sin perder la calma.
Existe un primer momento que es el de la descarga emocional Permitirles llorar, enojarse, estar tristes. Este momento, no es el momento de dar consejos y sugerencias. Ellos no necesitan escuchar “nuestra voz de la experiencia”, necesitan contención .Así que lo mejor es cerrar la boca y abrir los brazos. Contener  y escuchar. Evite decirle  “deberías haber hecho…”,”Porque no le pegaste” “Como vas a dejar que te diga eso”. Estas sugerencias  lo harán sentirse culpable  de lo ocurrido y lo más probable es que deje de contarnos .Sino implemento ninguna de esas sugerencias es porque siente que no puede hacerlo.
Necesitamos en este primer momento escucharlo. Existe un tipo especial de  escucha para estas situaciones.

Es   la escucha empática. Consiste en escuchar sin interrogar, ni juzgar lo que paso. Podemos utilizar algunas expresiones como “Imagino como duele que no te hayan invitado a esa pijama”, “comprendo tu dolor””Entiendo lo que estas pasando”. Si tenemos alguna historia personal similar, podemos contarles “A mi alguna vez me paso algo parecido”. En este primer momento los niños necesitan descargar lo que les paso y sentirse comprendidos. Todos los niños tienen recursos para defenderse, y se activaran si dominamos nuestra tendencia a hacer comparaciones y sentirnos con el derecho de juzgarlos.”Porque no se la devolviste “,”Hace como tu hermano que no le importa el que dirán””De nuevo llorando, así no solucionamos nada. Defiéndete”. Cuando juzgamos su accionar, su sentir y comparamos, el corazón de los niños late muy deprisa y se cierra por temor a seguir "defraudando"  por no poder hacer y ser lo que se espera de él. 
 En este primer momento los niños necesitan descargar lo que les paso y sentirse comprendidos.
Después hay un segundo momento, que no tiene que ser inmediato. Cuando las emociones bajaron en intensidad. Donde podemos pensar juntos soluciones. 

Lo más importe es transmitirles  que más allá de lo que otros piensen o digan acerque de él, él es una persona muy valiosa y se merece siempre un buen trato.
Recordarle que por que “fulanito” lo diga no tiene porque ser una certeza. Enseñarle que la opinión más importante que el  tiene que escuchar, es la de el mismo. Y si esa opinión está teñida de negatividad y criticas, es hora de cambiarla por una opinión más positiva y cariñosa con el mismo. 
Desde casa podemos comenzar a modificar esa opinión acerca de si mismo mostrándole sus áreas luminosas, recordándole sus logros y sus victorias. Nunca nos pueden faltar oportunidades para hacer sentir a un niño que es capaz, sobre todo si la está pasando mal. 
Podemos activar conversaciones positivas, y hacer preguntas poderosas para abrir la mente a nuevas posibilidades. También podemos invitarlo a ponerse metas concretas, escribirlas y crear planes para alcanzarlas .Cuando los chicos tienen una meta en mente se sienten más fuertes y concentrados .Esto hace que la opinión de los demás impacte menos o afecte su confianza por un periodo más corto de tiempo. 
Si el conflicto interpersonal crece en dimensiones, tornándose en acoso, es necesario hablar con la escuela para que tome las medidas pertinentes para dicha situación.Es muy importante establecer un diálogo fluido con la escuela, el trabajo conjunto es un pilar fundamental para ayudar a los chicos a recuperar su seguridad y bienestar emocional.

 Siempre recuerda que cuando un niño está en problemas cierra la boca y abre los brazos. Los niños muchas veces no necesitan respuestas, solo necesitan que los escuchemos y expresar como se sienten sin ser juzgados. Nuestros brazos son el refugio  que los niños necesitan para recordar que más allá de lo pase ellos son muy  valiosos y amados.
La clave es transmitirle en todo momento que más allá de lo que otros piensen o digan  acerca de él, él es una persona valiosa.

                                                                          Con infinita comprensión 
                                                                                  Mariana de Anquin

domingo, 7 de octubre de 2018

El don de la Empatía


Como ayudar  a los niños  empáticos para que esa extrema sensibilidad se convierta en su fortaleza y no en su debilidad.


Hay niños que al nacer reciben el” don de la Empatía” .El concepto de empatía viene del griego “empathos”, que quiere decir sufrimiento con el otro. En el lenguaje cotidiano solemos  decir que  la empatía es ponerse en los zapatos del otro,  y sentir  como se siente estar en esos zapatos.
Los niños que tienen ese don, muestran una  empatía natural altamente desarrollada. Todos los niños pueden desarrollar la empatía, pero estos niños desde muy pequeños despliegan una exquisita sensibilidad .Detectan los estados emocionales de las personas que están cerca cómo también en   desconocidos  que ven por primera vez .Comentarios como: “Mamá, ese nene estaba triste “,al ver un niño solito en el colectivo .O los vemos emprender  rápidamente conductas para consolar y aliviar a otros. Pueden prestar su juguete favorito para consolar a un niño que llora. En ese  momento notamos que es más fuerte el deseo  de aliviar el sufrimiento del niño que el apego que pueda tener a ese  juguete. También  podemos notar que los niños altamente empáticos   no disfrutan de ganar en un juego si eso implica que otro niño sufra por perder. Por eso si  en un juego perciben  la frustración de un amigo que esta por perder, se dejan ganar sin pensarlo.
Es decir que la empatía está a flor de piel y actúan en consecuencia.
Esto muchas veces les puede jugar en contra, porque las emociones del otro les pueden quedar  pegadas en su piel.  Y también puede pasar que por estar tan pendiente de las necesidades emocionales  del otro olviden las suyas.
Es común encontrar personas adultas que sufren por ser tan sensibles y empáticas. Este don que recibieron  al nacer, pareciera que  los llevo a sentirse en la vida adulta agobiados emocionalmente y con poco amor para sí mismos.

¿Qué paso con su don de la empatía? 

Los dones son regalos  y recordemos que a los regalos hay que agradecerlos, usarlos y cuidarlos. Estos adultos crecieron sin saber que recibieron un regalo y sin que nadie les enseñara a usar la empatía  y menos a cuidarla   .Por eso al no saber  cómo manejar esa gran sensibilidad, se llenaron de emociones ajenas que fueron acumulando en su interior. Y como estas personas son muy buenas para escuchar, consolar y ayudar,  es común que se sientan agobiadas  por todos los problemas que aquejan a sus seres queridos, compañeros de trabajo y allegados.  Pasan tanto tiempo sintiendo con el otro que olvidan de escucharse, sentirse, y ayudarse a ellos mismos. Así van postergando sus prioridades  en pos de ayudar a otros. Son buenos ayudadores y muy malos pedidores. Necesitan recordar que cuando están  atascados en algún problema pedir ayuda es un acto de amor propio por ellos mismos. Escuchan, sienten y guardan. Así van acumulando  emociones  en su corazón y en el cuerpo. Como todo lo que se acumulada llega un momento que busca salir. Entonces el cuerpo puede ser el canal que eligen las emociones para expresarse.
¿Cómo le podemos enseñar a los niños a manejar su gran  capacidad empática?

Lo primero que tenemos que enseñarles es lo siguiente. Empatía es ponerse en los zapatos del otro, pero aquí viene lo importante , debemos enseñarles que  esos zapatos no son suyos.
El mensaje que tienen que escuchar es “Entiendes  como se siente, pero vos  no estás viviendo esa situación. Entiendes y sientes  sus emociones pero no es tu situación. Podemos hacer muchas cosas para aliviar al otro y eso es maravilloso. Pero recuerda que son sus emociones, tú las sientes y comprendes. Tú tienes un don, que es el “Don  de la Empatia”, por eso sientes lo que siente el otro.  Recuerda que  los dones  son regalos. Por eso hay que agradecerlos, usarlos y cuidarlos .Esto último “cuidarlos” es muy importante.

¿Cómo se cuida la empatía?

Tenemos   que recordar que  el niño puede sentir con el otro, pero no quedar atrapado en su sentir, porque en ese estado no podrá ayudarlo.   Aliviar el sufrimiento es lo que llena de satisfacción a los niños empáticos. Luego  de empatizar se activa la compasión, que es la emoción que los mueve a hacer algo para ayudar. Pero las acciones, las ideas  y los recursos para ayudar no aparecen  si  el niño queda atrapado en el sentir del otro.
  Es importante enseñarles a los niños de pequeños a manejar su sensibilidad y comprender mejor su capacidad empática. Es  necesario dar salida a las emociones que acumulan.

Como liberar las emociones contenidas para no quedar atrapados en ellas:
·         Hacer ejercicio físico   : Las emociones quedan atrapadas en el cuerpo de los niños , por eso el ejercicio físico es importantísimo .Deportes, o simplemente saltar en una cama elástica, bailar como locos, correr  y pedalear mucho.
·         Permitirles expresar la rabia.Todos los niños tienen que vérselas con la rabia alguna que otra vez .Muchas veces los niños crecen sin saber que tienen también derecho a expresar su enojo, entonces se lo guardan , produciéndoles amargura..Hay muchas maneras positivas de manejar la rabia.Una de las mejores es enseñarles  a hablar sinceramente con la persona con quien están enojados..Si el enojo lleva guardado un tiempo quizás una buena idea sea golpear almohadones , un saco de arena y dejar salir todos los emociones.

  • ·         Relajación, yoga, mindfulness para niños.: Contar con un espacio en la rutina del niño para calmar la mente y serenar el cuerpo es una excelente idea. Las emociones ,al igual que el agua de un lago necesita calmarse para que pueda verse su fondo. Los niños tambien necesitan aquietar sus emociones de vez en cuando.
  • ·         Cuidar una mascota.El amor de una mascota es incondicional, es un amor generoso, pleno y alegre.Los niños reciben emocionalmente de las mascotas mucho mas de lo que creemos . Las mascotas son sus estabilizaros .emocionales.
  • ·         Estar al aire libre.Tener vida en la naturaleza es algo altamente recomendable .Respirar aire puro, poner la vista en el celeste del cielo o el verde del cesped son recursos que recargan la energía espiritual de los pequeños.Es común que estos niños tan sensibles se sientan muchas veces agotados emocionalmente,sin energìa. Es que dieron tanto a otros , que necesitan recargarse espiritualmente. 
  •       Ritual para irse a dormir : Crear un ritual donde puedan expresar sus preocupaciones antes de irse a dormir es un recurso poderoso para ayudarlos a tener un sueño reparador. Los niños sensibles y empaticos  cargan  su mente de preocupaciones por eso es importante liberarlas antes de dormir.Si son creyentes podemos entregarles las preocupaciones a Dios para que el se ocupe .
  •        En Guatemala  las madres utilizan unos muñequitos de tela , a  los que llaman "los quita penas".Los niños les cuentan sus penas y preocupaciones , luego los colocan debajo de la almohada confiando que ya salieron de su cabecita y el quita penas las guardara para que puedan descansar.
  •       Lo mas importante es enseñarles a ser muy cariñosos consigo mismos y que se den permiso para pedir ayuda, afligirse y llorar.
Con todo mi amor y gratitud .
Mariana de Anquin 








Educar niños autosuficientes vs Educar niños que se sienten capaces.


Educar niños para que sean auto-suficientes es enseñarles que pedir ayuda es un acto de debilidad y no una  muestra de fortaleza.

Son demasiados los niños  a los que les han exigido  ser auto-suficientes .No pueden pedir ayuda porque les han enseñado que hacerlo es una muestra de debilidad e incompetencia. En lugar de pedirles que hagan todo solos y luego enojarnos porque no lo consiguen, enseñemos a pedir ayuda. En realidad es una muestra de fortaleza  pedir ayuda  cuando se la necesita.

La pedagogía amorosa nos recuerda que nunca nos pueden faltar oportunidades para hacer sentir a un niño que   es capaz. Y esto es muy distinto a pedirle a un niño que sea auto-suficiente. Nadie es auto-suficiente. Somos seres sociales y gracias al trabajo con y junto a otro hemos podido sobrevivir como especie. Lo natural es solicitar ayuda y colaborar con otros. El emblema de la “educación para la autosuficiencia”, generó  que muchos niños frente a un nuevo desafío fracasen, no por carencia de recursos sino por falta de apoyo y guía para realizar la nueva tarea.
Esto lleva a los niños a tener una idea muy limitada de su capacidad y que no es real. Por tanto ante nuevos retos en lugar de intentar enfrentarlos, lo que hacen es retraerse no por lo que son , sino por la idea que han construido  de lo que son :“si no puedo hacerlo solo, no sirve, no vale, no soy capaz” Así envueltos en el miedo que siente toda persona que no es consciente  de sus verdaderas capacidades , se acercan a los aprendizajes asustados.
Eduquemos niños que se animan a pedir ayuda, y también disfrutan de ofrecer su ayuda. Pedir ayuda a otros es sentir que no estamos solos, y que entre todos podemos ayudarnos. Para aprender esta lección los niños necesitan ver adultos que piden ayuda, y no adultos que se sacrifican constantemente  con tal de poder hacerlo solos.

Son demasiados los adultos que han aprendido a mostrarse auto-suficientes  porque no se atreven a pedir ayuda por temor a molestar a otros  o por ser considerados incapaces .Estos adultos aprendieron la lección al revés. Cuando estamos atascados en alguna situación, pedir ayuda es un acto de amor hacia nosotros mismos. Necesitan  recordar que  nadie les va a quitar amor por no hacerlo solos.
Enseñemos a los niños a dar su mayor esfuerzo en lo que hacen, y solicitar ayuda cuando la necesitan.
Si ofrecemos  tiempo, practica y apoyo a los niños , seguro llegara el momento en que ellos pedirán  para hacerlo solos, ya que su autoestima también creció con cada pequeño reto que con ayuda logro. Eduquemos niños que se sientan capaces.
                                              con amor 
                                              Mariana de Anquin.