jueves, 8 de diciembre de 2016

CARTA DE NAVIDAD PARA EL SISTEMA EDUCATIVO


                          Llega fin de año, se acerca la Navidad. Sé que debe estar muy ocupado con todas las planillas, actas, legajos  y papeles que tiene que revisar, reclamar, y archivar. Por eso espero no robarle mucho tiempo con este escrito. Le escribo en nombre de muchos padres, niños, abuelos  y educadores para hacerle una petición muy especial.
                    Queremos pedirle  que examine lo que haciendo  y cómo lo está haciendo  .Le pedimos que reflexione teniendo en cuenta todos los datos estadísticos nacionales e internacionales  que dan cuenta que nuestros niños no están recibiendo la educación que se merecen. Mire su futuro hacia adonde va Y conéctese con el presente, con los niños y jóvenes que habitan en sus aulas. Cada niño, cada joven  es un mundo y todos  son extraordinarios. Cuando lo conocieron a  Ud. por primera vez, estaban llenos de entusiasmo, ávidos por aprender, relacionarse, llevaban en su mente  mucha creatividad, y un corazón encendido de  confianza.  A medida que fueron compartiendo tiempo con Ud. fueron perdiendo ese entusiasmo inicial. Sus ganas de aprender mermaron,  su protagonismo desapareció para dar lugar a la pasividad mental, emocional y física. Su creatividad, imaginación y entusiasmo fueron guardadas en su mente para ser liberadas fuera de su presencia .Todo su potencial quedo más o menos detenido, dependiendo del lugar del país en donde nació ese niño. Hoy no basta con llenarles la cabeza de datos, fechas, y respuestas correctas  sino que hay que facilitarles herramientas para que pregunten, descubran, conecten ideas, creen nuevas y activamente construyan sus  conocimientos, amplíen su autoconocimiento. Los niños necesitan conocer sus aéreas de fortaleza, sus talentos para que sean conscientes  de las  maravillas que pueden hacer  .Hoy necesitan cultivar su empatía, emociones positivas  y resiliencia para que puedan salir fortalecidos de situaciones adversas y  no anulados.
               Hoy los datos  pueden decirle mejor que yo, que el clima escolar de Argentina  es el peor de 65 países del mundo que fueron evaluados  por una prestigiosa evaluación internacional (PISA).Clima escolar es sinónimo de bienestar, respeto, buena convivencia. Sistema Educativo , con todo respeto  le informo que estos datos dan cuenta  que muchos niños y jóvenes la están pasando  mal con Ud. a su lado .Cuando un niño o joven la pasa mal en la escuela no aprende, sufre. ¿Qué espera?

Señor Sistema Educativo, ahora es el momento de echar un vistazo a algunas de esas creencias que  lo han venido rigiendo de siglos pasados .Por eso le pedimos  que examine sus ideas, creencias y hábitos instalados en sus escuelas. Así podrá   rescatar lo que hoy  puede servirle, renovar y retocar lo que necesita una actualización y soltar rápidamente lo que no le sirve más.
Habrá algunas costumbres, tradiciones  y maneras de hacer las cosas que mirará con ternura,  las  acomodara un poco para darles una actualidad. Con otras cosas, como las  maneras de comunicarse, liderar, convocar, inspirar  y motivar    tomará nota que necesita ayuda para mejorarlas. Sea humilde y pida ayuda, pregunte  a los padres, a los niños, a los jóvenes, que es lo que necesitan de Ud.

Y habrá algunas prácticas educativas que jamás volverán a servirle, y es el momento de deshacerse de ellas. Las evaluaciones escritas igualitas para todos los alumnos , los mismos versitos usados en sus actos escolares  que los alumnos aprenden de memoria y repiten año tras año, las asignaturas estancas y aisladas, la falta de movimiento de los alumnos, los recreos de 15 minutos, los bancos individuales, la ausencia de proyectos de trabajo en equipo, los textos obsoletos ,las aulas numerosas, los deberes para la casa, el ausentismo docente, la apatía hacia alumnos con necesidades especiales , el desgano para incluir, la  desvalorización del arte, la educación física, la música  y  la  educación emocional como asignaturas de segunda categoría  , la inequidad educativa todo ello    puede tirarlo con toda calma al cajón de los recuerdos.
No hay necesidad de enojarse para tirar  algo. No hay necesidad de enojarse porque alguna de las creencias acerca de cómo se debe educar que guardo tantos años en las escuelas  ya no le sirva. Dejémosla partir tan fácilmente como lo hace la naturaleza  cada vez que un árbol cambia sus hojas.
Si una idea o una creencia no le sirve, ¡Renuncie a ella! Ninguna ley dice que porque una vez haya creído en algo, tiene usted que seguir haciéndolo para siempre.
          Muy Feliz Navidad, este seguro que el niño Dios le traerá mucha luz y bendiciones !!

                                                                  Mariana de Anquin
Lic .Psicopedagogia
P.G Psicología Cognitiva Sistemica
Prof. Nivel Inicial y Primario
Autora de :”Niños Brillantes Todos lo Son”
“Aprendizajes amigables al corazón”
Madre


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