estaba llena de creatividad, entusiasmo,
pasión por enseñar y amor por los niños.
Vivía maravillada ante las preguntas
y respuestas de los niños, quería ser una gran
maestra y estaba absolutamente
presente, en todo momento.
... creía que era una buena maestra,
valiente, fuerte, y empática.
Y ella realmente pensó que podía
lograr grandes cosas en la educación, así que cada vez que estaba con sus niños
seguía, sus propias reglas, jugando su
propio juego y liderando su proceso de enseñanza aprendizaje de manera amorosa,creativa, original, y autentica.
Pero...
en la escuela, sus directores y
colegas le enseñaron a ser como todos
los demás maestros. Completa registros, escribe actas, pega comunicados,
escucha el timbre, forma fila, califica, corrige, siéntalos mirando el pizarrón,
escribe para que copien, habla para que escuchen y no
hagas mucho ruido.
Ella sofoco su creatividad, su
entusiasmo y empatía por el bien de
encajar. Reprimió sus sueños más profundos. En su cabeza retumbaban las mismas
palabras una y otra vez “Nunca cambiaras nada en el sistema educativo, así que
sigue las resoluciones vigentes y conviértete en una maestra normal, común y corriente.”
... en casa, sus familiares y
amigos le dijeron que siguiera las
reglas para no agotarse y frustrarse. “No queremos verte tan cansada. Nada
podrás cambiar”, le dijeron una y otra vez .También le recalcaron “Que encajara
en el sistema educativo”
Así que se puso una falsa máscara
de “maestra común” mientras caminaba
hacia la escuela. "Deja de soñar con utopías ", le dijo un viejo
profesor, "se realista, practica y común”.
Y entonces...
apago su pasión , olvido las rondas, escondió
su sueño de enseñar de otra manera, De a poco dejo de abrir ventanas, de salir
del aula, de tirarse al piso, investigar y crear junto a sus niños .Olvido
las risas, los colores y la música
.Guardo las aventuras dentro de los cuentos y con ellas se fueron toda la fantasía
y la magia escondida. Camino, hablo y se vistió como se vestían sus compañeras
.Olvido ponerse sus locos sombreros, y sus prendedores de peluches. Sus títeres
se llenaron de polvo, junto a los experimentos
y afiches.
la joven maestra…
comenzó
a olvidar quién realmente era. Una increíble
maestra, con grandes poderes y grandes ambiciones. Una gran maestra, que protegía
el amor por enseñar y la autenticidad de cada niño .Una extraordinaria maestra que amaba enseñar diferente.
... ella fue a la escuela.
Enseño como
una maestra común .Trabajo muchos años.
Consiguió nuevos cargos .Se caso .Tuvo
niños. Compró una casa común en una
calle común y comió comida común y tuvo
amigos comunes y pensó pensamientos comunes y
ganó dinero común y tuvo rutinas comunes y vivió una vida común.
...porque
olvidó que era una “Gran Maestra”,
una maestra extraordinaria, una maestra que era capaz de cambiar al sistema
educativo .Ella era un gigante del aprendizaje.
Pero lo olvido.
... los sueños que tienes en lo profundo
de tu corazón se pueden hacer reales. Puedes vivir el resto de tu vida de la
forma en que alguna vez esperabas poder .No los ahogues .Síguelos. Saca tu
gigante y enseña como la gran maestra que eres.
Para mis queridos alumnos del Profesorado de Ingles,Biología y de Educación Primaria .
Con gran amor y gratitud por los encuentros compartidos.
Mariana de Anquin
¡Hermoso!
ResponderEliminarMuchas gracias