ENTONCES EMPUJAMOS, EMPUJAMOS PARA QUE SALGAN DE UNA VEZ.
SI vos sentís que estás
haciendo fuerza, mucha fuerza todo el
tiempo para que ese proyecto se concrete .y pareciera que tus esfuerzos no alcanzan,
tengo algo para decirte.
Prueba soltar, deja de hacer fuerza. Entregaste mucho, diste
todo lo que estaba a tu alcance, no insistas con tu fuerza, deja que el
proyecto siga su curso natural, suelta.
Déjalo ser, déjalo que circule por dónde tenga que hacerlo. Tu
suelta.
Cuando te animes a
soltar, el proyecto te mostrara lo que será. Si es el momento correcto y
perfecto para que crezca, florezca y salga, lo hará. Saldrá sin necesitar que
estés en una posición de estar haciendo fuerza e insistiendo todo el tiempo, Lo que esperaste tanto sucederá.
. . PERO si aún no
llego su momento no presiones más. Suéltalo. No lo retengas, no lo aprietes más
entre tus manos .Abre tus manos y déjalo que se deslice suavemente. Al soltarlo también estarás soltando
tu desgaste, tensión, obsesión, irritación,
impaciencia y frustración.
Seguramente por estar tan ocupado empujando, te perdiste de disfrutar
su proceso .
Para, respira, agradece lo que obtuviste hasta ahora sea poco, o
mucho y suelta amorosamente con gratitud.
Haz una pausa.
Las pausas actúan como los descansos en una escalare de muchos escalones,
son muy necesarios.Ayudan a recuperar el aire.Respira profundo.
Respira, suelta, afloja, y permite a la Divinidad que actué .No trates de
seguir empujando tu solo deja algún espacio para que Dios te ayude. No le digas lo que él
tiene que hacer, solo déjalo actuar y confía que él siempre sabe lo que es
correcto y perfecto para nosotros.
Mariana de Anquin
No hay comentarios:
Publicar un comentario