En algún momento del año recibirás de la escuela una hoja gruesa de papel que puede recibir diferentes nombres como libreta o boletín de calificaciones .En esa libreta van a estar todas las calificaciones, notas que consiguió tu hijo en sus últimas evaluaciones. De acuerdo al nivel educativo, esas calificaciones pueden ser numéricas o con códigos como:”M.S “Muy satisfactorio”, S “Satisfactorio” y N.S “No satisfactorio”.
Este formato de libreta de calificaciones tiene más de cien años funcionando en el sistema educativo. A pesar de todos los grandes cambios que ha sufrido la humanidad , la libreta de calificaciones sigue inmutable .Mantiene un anticuado formato de evaluación por áreas aisladas , contenidos sin conexión , donde aùn lengua y matemática tienen los primeros casilleros y las artes, música, física los últimos. Como sabrás el sistema educativo es muy resistente al cambio , a las transformaciones y la libreta es un símbolo más de esta actitud rígida y RESISTENTE hacia lo nuevo.
Hasta
aquí, no hay nada nuevo para contarte, pero si quiero recordarte algo
fundamental de esta libreta de calificaciones . Quiero que leas esto con mucha
atención para que puedas recordarlo
cuando tengas la libreta de calificaciones de tu niño en tus manos. Muchos
padres sin darse cuenta al recibir la libreta de calificaciones dejan que esa libreta les diga qué clase de niño es su hijo y que
tan exitoso será en su vida. Es por esto que si la libreta se ve muy bonita ,
los padres sienten alivio, tranquilidad y creen que es un anticipo de cómo le
irá en la vida .Temo decirles que no es así. Pero si no se ve muy alentadora
los padres entran en crisis y comienzan a
mirar a su hijo con ojos asustados, enojados, desilusionados o temerosos. Esto sucede porque creen que esa
libreta actúa como un oráculo de Delfos , y dan por sentado que ella refleja lo
que es su niño hoy , y lo brillante o no
que será su futuro.
La libreta no refleja nada de esto porque solo mide la cantidad
de conocimientos aprendidos de forma memorística y repetitiva .
La libreta no
te habla de las competencias practicas para la vida que tu niño necesita .La
libreta no te dice nada de trabajar en
equipo, de saber establecer metas y tener la fuerza de voluntad para
alcanzarlas, de aprender a conocer y gestionar sus emociones, aprender a
comunicar sus ideas asertivamente, a hablar en público, a explicar lo que
piensa, a usar sus inteligencias, a emprender , a mirar las situaciones de
manera holística y flexible, a pedir ayuda y ofrecerla, a crear, a imaginar , a ser resiliente y optimista .
Por
eso es momento de recordar que la libreta
de calificaciones no es tu niño. No te dice nada de su “ser.”No te dice
nada acerca de sus fortalezas, sus esfuerzos,
tenacidad, entusiasmo, alegría, anécdotas, , sensibilidad, ingeniosas ideas, sus ganas de ayudar, su coraje para animarse un poco
màs, su capacidad para incluir, liderar ,imaginar, para crear, expresarse de múltiples
maneras, recrear, no dice nada de su capacidad para lograr lo que se propone.
No te dice nada acerca de lo único e irrepetible que es.
Tampoco dice nada acerca de
las competencias practicas para la vida que tu hijo necesita para ser feliz y triunfar en lo que emprenda.
La
libreta de calificaciones solamente te
muestra donde estaba la mente de tu hijo por unos cuantos minutos tal vez unas cuantas semanas atrás cuando fue
evaluado .
Y
esto no tiene absolutamente nada que ver con su potencial y tampoco tiene que
ver con lo que él es capaz de lograr en su vida.
Si
quieres que a tu niño le vaya bien en su vida, que sea un niño feliz, y se
convierta en una persona llena de buenos valores, prueba no tomar la libreta de
calificaciones como único indicador.
Algunas
escuelas están cambiando sus libretas de calificaciones. Entregan esa fría libreta
oficial que el Ministerio de Educación les exige y junto a ella un modelo
personalizado de nueva libreta. Las instituciones las diseñan siguiendo su
proyecto pedagógico, algunas organizan
esa libreta por competencias, otros por
fortalezas (mentales-emocionales-sociales-), otros por inteligencias (siguiendo
la teoría de inteligencias múltiples) y otros por habilidades socio-emocionales
(Siguiendo un programa de desarrollo de Educación Emocional). De esta manera
los padres firman la primera rápidamente
y disfrutan compartiendo con sus hijos
la segunda libreta. Donde no solo reciben un feed-back de sus maestras,
sino de sus compañeros y de ellos mismos. Es decir esa segunda libreta contiene
co-evaluaciones y auto-evaluaciones .
Como veras siempre se puede hacer cambios
cuando se quiere.
Cuando tengas la libreta de calificaciones de tu hijo entre tus manos , recuerda que ella no es tu niño.
“Una
persona educada no es una persona con abundantes conocimientos especializados o
generales.
Una persona educada es la que ha cultivado las
facultades de su mente y de su corazón de tal manera que puede adquirir
cualquier cosa que se proponga, o su equivalente, sin violar los derechos de
los demás".
Napaleòn Hill
Mariana de ANQUIN
Me encanto!!! Como siempre tan clara y certera en tus palabras y con mucha experiencia. Gracias por contribuir a un cambio, estoy segura que llegarà.
ResponderEliminar