La impaciencia no es más que la resistencia al aprendizaje.
Es querer llegar al objetivo sin
primero pasar por el proceso. Puedes
estar aquí sentado leyendo esto y desear tomar unos mates. Incluso puedes desearlo con
todas tus ganas e insistir en querer tomar unos mates .Pero no quieres hacer el
esfuerzo de levantarte dar un paso a la
vez para llegar a la cocina y prepararlos. Podes sentarte aquí días enteros gritando e insistiendo que quieres tomar unos mates pero lo único que va a pasar es que te vas a
frustrar .Pero si haces el esfuerzo, y
das los pasos que te llevan a la cocina antes
de que te des cuenta vas a llegar
objetivo.
Lo mismo sucede con el aprendizaje
de tu niño. Si notas que tus días están pasando entre enfados y frustraciones,
es hora de dejar de gritar e insistir, y hacer el esfuerzo de hacer algo
diferente.
Cuando queremos ayudar a nuestro
niño a mejorar una situación cualquiera
sea como aprender algo nuevo, un idioma,
un contenido escolar, una habilidad social, una destreza como andar en bici,
nadar, caminar, manejar el dinero, escuchar,
expresar ideas, compartir , lo que tu consideres que puede mejorar, recuerda que para
que esto suceda tiene que cambiar algo.
Tienes cambiar tu estrategia
.Cuando algo no funciona, es hora de probar otro camino. Deja de insistir, de
hablarle a tu niño de todo lo que tendría que hacer y de todo lo mal que hoy lo
está haciendo. Las madres hablamos mucho .Tiramos palabras y más palabras sobre
nuestros pequeños, y como a veces creemos que no nos escuchan seguimos hablando
pero más alto. Tal vez te des cuenta que últimamente ha subido el tono
emocional de tus mensajes .Cuando uno está enojado puede decir cosas fuertes.
Es hora de cerrar la boca y mover
el cuerpo. Prueba observarlo, escucharlo y comparte algo con él, sin dar
instrucciones ni correcciones. Las criticas generan resistencia .Las criticas
nunca cambian nada. Si ya probaste enojarte, criticarlo y no funciono,
prueba lo siguiente, total no pierdes nada: Invítalo a jugar a algo que a él le
guste. Comparte un rato de juego sin criticar,
solo juega con él. Ríe, canta, salta, déjate peinar, maquillar y toma
ese joystick que tiene a tu niño atrapado
y comparte ese videojuego que tan fascinado lo tiene. Cuando lo haces te
conectas. Es necesario crear esa conexión especial para que sucedan los
aprendizajes. Sin conexión no hay aprendizaje, hay resistencia.
Ahora que están conectados
, están las condiciones optimas para enseñar y aprender.. Recuerda empezar por
una versión para principiantes de lo quieres enseñarle .Como los videojuegos,
nivel 1 y a medida que adquiere pericia vas complejizando su proceso .Pero es
necesario empezar en primera, como cuando arrancas a tu auto. No quieras acelerar
rápidamente. Necesitas escuchar el
motor, para saber cuándo subir de cambio. Lo mismo sucede con cualquier aprendizaje.
Necesitas escuchar su estado anímico para saber cuándo avanzar o seguir por un
tiempo más en primera.
Y si esto no alcanza ofrécele tiempo para descansar, enséñale a
relajarse física y mentalmente. Una mente aturdida y negativa necesita vaciarse
primero para luego llenarse de optimismo
y valor.
Y recuerda aunque sea una vez al día decirle: te quiero, te
quiero tal cual eres!
Con amor , Mariana .
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