Muchos padres viven la escolaridad y socialización de sus
hijos sin grandes dificultades, mientras que para otros padres hechos
cotidianos como llevarlos a la escuela, a un club a practicar un deporte,
dejarlo en un cumpleaños o en la casa de
un compañero, pueden convertirse en enormes desafíos.
Sé que a veces resulta difícil comprender esto, sobre todo
si tu niño es naturalmente sociable, popular y aprendió pronto las habilidades
que le ayudan a resolver problemas interpersonales .Como saber expresar una
idea, un desacuerdo, saber defenderse de una conducta agresiva, y sabe respetar y hacerse respetar .Pero muchos
niños no se muestran de esta manera, se muestran diferentes. Pueden incluso verse
en apariencia diferentes, o mostrar intereses, maneras de caminar, hablar,
aprender, jugar que parecen diferentes a lo que la mayoría de los niños hacen .Es
por ello que para muchas familias acciones cotidianas como llevar a su
niño a la plaza, o tener un amigo se
convierten en extraordinarias. Y
realmente lo son, porque requieren de muchísimo esfuerzo, tenacidad, templanza
y optimismo. Son enormes desafíos diarios los que atraviesan sus familias. Por
eso buscan ayuda, apoyo y contención.
Por eso quiero que sepas que si los notas agobiados, cansados es porque llevan encima muchas noches de
preocupación, llantos a escondidas y sonrisas fingidas. Han escuchado y sentido una y otra vez las mismas miradas y
preguntas:” ¿Qué le paso? ¿Por qué hace eso?¿Por qué agita las manos así?¿Por qué no habla?¿Lo llevaste a un especialista,
yo tengo uno para recomendarte? Pobrecito,” Estos padres muestran enormes
reservas de tolerancia y paciencia ante una sociedad que les dispara preguntas
y opiniones sin detenerse a pensar que las palabras mueven emociones, alientan
o alejan, construyen o destruyen.
También quiero que sepas
que si los notas exageradamente
amables, colaboradores es porque solo desean que sus hijos sean tenidos en
cuenta, desean lo mismo que tu. Comprenden mucho a otros para ser comprendidos.
Han desarrollado una sensibilidad especial por eso son padres tan empáticos y
amorosos.
Y si los notas furiosos y enojados tal vez sea porque
se sienten asustados y dolidos. Esto les sucede cada vez que alguien no ha querido a su niño .Como todo padre que protege a su niño, puede
gruñir como un león defendiendo a su cachorro. ES que muchas veces sintieron la
indiferencia o la falta de comprensión. Por eso su alma duele .Y tal vez la
falta de empatía de esta sociedad los asusta. Temen por su niño, temen que no
reciban amor. Alguien no le ha querido
hoy .
Podemos ayudarlos a bajar la guardia .Merecen sentirse más
acompañados, apoyados e incluidos. Con pequeñas acciones amables y amorosas podemos hacer una gran diferencia en
sus vidas. Llevemos nuestra empatía adonde
vayamos para que todos podamos sentirnos aceptados y felices de ser como somos!
Libro:Siempre de Ana Galan
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