A la hora de enseñar prepara tu mente para hacerlo con éxito.
Una vez fui contratada por un colegio parroquial de C.A.B.A para realizar una tarea de asesoramiento pedagógico. El colegio había
descendido mucho sus estándares de
calidad educativa. Los directivos atribuían este descenso a la falta de
motivación de los docentes, ellos creían que los docentes habían perdido la
pasión por enseñar. La primer semana me dedique a recorrer el colegio, y a
quedarme mucho tiempo en mi lugar predilecto “las aulas “, observando y
participando en las clases .En esa recorrida, una mañana llegue a la puerta de
un tercer grado .
Al ingresar al aula sentí ese clima especial y mágico, que se crea cuando en un grupo de personas
hay sinergia y compromiso en la tarea. Los alumnos conversaban acaloradamente
en pequeños grupos, otros dibujaban muy concentrados, una pareja trabajaba en
una notebook , y entre ellos estaba la seño Inés . Ninguno en el aula se
percató de mi presencia, estaban tan implicados en las tareas que no
escucharon mi “Permiso, puedo compartir
un rato con Uds.?”La seño Inés, luego de un rato, me vio y sonrió. Su cara
estaba iluminada por esa bella sensación que nos da el hacer algo que nos
apasiona. Enseguida me di cuenta que era una docente muy especial. Los alumnos disfrutaban de aprender, y también
de equivocarse .Erraban y volvían a emprender la tarea. Compartían, colaboraban
unos con otros. Los alumnos de la seño Inés eran los únicos alumnos del colegio
que habían obtenido una buena calificación en pruebas de medición de calidad
educativa. Al finalizar la clase me quede conversando con ella y le
pregunte cómo hacía para crear un clima emocional tan positivo y agradable en
el aula. Ella con cierta timidez, me
contó de un ritual que realizaba todos los días antes de ingresar al
aula .Este ritual consistía en repetir
para sus adentros, unas palabras que la conectaban con lo mejor de ella
misma, su vocación.
“Hoy enseñaré como si
fuera imposible fracasar y Dios me
ayudará a lograrlo. Hoy enseñare como si fuera posible que todos los
alumnos aprendan .Dios envolverá cada
una de mis palabras en ternura y comprensión .Hoy
es un gran día para enseñar, hoy es el mejor día para aprender. “
Pensé en esto y
entendí porque sus alumnos disfrutan aprendiendo .También comprendí cual era el
secreto de las mejores calificaciones
que lograban sus alumnos.
Uno puede creer en la victoria y vencer los mayores
obstáculos del mundo .Ella creía que era
posible enseñar a todos y a cada uno.Ella creía hasta la médula que todos
podían aprender, incluso aquellos los alumnos que para muchos profesores parecían muy desventajados . La Seño Inés esperaba lo mejor de cada uno, y ellos se lo mostraban.
La Seño Inés utilizaba lo que llamamos un mantra, es decir
la repetición de palabras, oraciones que nos inspiran, iluminan y animan para enfrentar desafíos. Los
mantras tienen una influencia poderosa
en nuestra mente por esto es que se utilizan desde hace milenios en distintas religiones.
La fuerza de los mantras radica en que conecta el cerebro
con la posibilidad de lograrlo. Ayuda al cerebro a visualizar lo que queremos
lograr, ayuda a enfocar la mente en el logro, y genera una sensación de
confianza y optimismo para lograr nuestras metas.
Hoy sabemos que es tan importante preparar las clases, los materiales como preparar nuestra mente para enseñar .Necesitamos preparar la mente para que enseñemos con éxito .
Preparar y cuidar la mente de los educadores es una tarea vital para enseñar. Una de las mejores maneras para incrementar las oportunidades de éxito a la hora de enseñar es desarrollar una actitud mental positiva..
Todos conversamos con nosotros mismos todo el tiempo.
Comenzar a ser conscientes de en qué conversaciones estamos, que nos estamos decidiendo,
que historias nos contamos .Revisar esas
conversaciones .Si lo que nos decimos no nos genera un estado emocional de entusiasmo ,o no nos hace sentir bien ,
inmediatamente podemos cambiarlo por otras palabras ,que si nos alienten, nos den confianza, calma
, alegría , lo que sea que necesitemos para enfrentar una situación . La Seño Inés,
repetía a su mente y a su corazón esas palabras
que la inspiraban a ser la mejor versión de sí misma .Piensa que te
puedes decir para sacar tu mejor versión
a la hora de enseñar.
Mariana de Anquin
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