domingo, 6 de agosto de 2017

La historia de la Seño Inés .

A la hora de enseñar prepara tu mente para hacerlo con éxito.


Una vez fui contratada por un colegio parroquial de C.A.B.A para realizar una tarea de asesoramiento pedagógico. El colegio había descendido mucho sus  estándares de calidad educativa. Los directivos atribuían este descenso a la falta de motivación de los docentes, ellos creían que los docentes habían perdido la pasión por enseñar. La primer semana me dedique a recorrer el colegio, y a quedarme mucho tiempo en mi lugar predilecto “las aulas “, observando y participando en las clases .En esa recorrida, una mañana llegue a la puerta de un tercer grado .
Al ingresar al aula  sentí ese clima especial y mágico, que se crea cuando en un grupo de personas hay sinergia y compromiso en la tarea. Los alumnos conversaban acaloradamente en pequeños grupos, otros dibujaban muy concentrados, una pareja trabajaba en una notebook , y entre ellos estaba la seño Inés . Ninguno en el aula se percató de mi presencia, estaban tan implicados en las tareas que no escucharon  mi “Permiso, puedo compartir un rato con Uds.?”La seño Inés, luego de un rato, me vio y sonrió. Su cara estaba iluminada por esa bella sensación que nos da el hacer algo que nos apasiona. Enseguida me di cuenta que era una docente muy especial.  Los alumnos disfrutaban de aprender, y también de equivocarse .Erraban y volvían a emprender la tarea. Compartían, colaboraban unos con otros. Los alumnos de la seño Inés eran los únicos alumnos del colegio que habían obtenido una buena calificación en pruebas de medición de calidad educativa. Al finalizar la clase me quede conversando con ella  y  le pregunte cómo hacía para crear un clima emocional tan positivo y agradable en el aula. Ella con cierta timidez, me  contó de un ritual que realizaba todos los días antes de ingresar al aula .Este ritual consistía en repetir  para sus adentros, unas palabras que la conectaban con lo mejor de ella misma, su vocación.
 Hoy enseñaré como si fuera imposible fracasar  y Dios me ayudará a lograrlo. Hoy enseñare como si fuera posible  que todos los  alumnos  aprendan .Dios envolverá cada una de  mis palabras  en ternura y comprensión .Hoy es un gran día para enseñar, hoy es el mejor día para aprender. “
Pensé en esto  y entendí porque sus alumnos disfrutan aprendiendo .También comprendí cual era el secreto de las mejores  calificaciones que lograban sus alumnos.
Uno puede creer en la victoria y vencer los mayores obstáculos  del mundo .Ella creía que era posible enseñar a todos y a cada uno.Ella creía hasta la médula que todos podían aprender, incluso aquellos los alumnos que para muchos profesores   parecían muy  desventajados . La Seño Inés  esperaba lo mejor de cada uno, y ellos se lo mostraban.
La Seño Inés utilizaba lo que llamamos un mantra, es decir la repetición de palabras, oraciones que nos inspiran, iluminan  y animan para enfrentar desafíos. Los mantras  tienen una influencia poderosa en nuestra mente por esto es que se utilizan desde hace milenios en distintas religiones.
La fuerza de los mantras radica en que conecta el cerebro con la posibilidad de lograrlo. Ayuda al cerebro a visualizar lo que queremos lograr, ayuda a enfocar la mente en el logro, y genera una sensación de confianza y optimismo para lograr nuestras metas.
 Hoy sabemos que es tan importante preparar las clases, los materiales como  preparar nuestra mente para enseñar .Necesitamos preparar la mente para que enseñemos con éxito .
Preparar y cuidar la mente de los educadores es una tarea vital para enseñar. Una de las mejores maneras para  incrementar las  oportunidades de éxito a la hora de enseñar  es desarrollar una actitud mental positiva.. 
Todos conversamos con nosotros mismos todo el tiempo. Comenzar a ser conscientes de en qué conversaciones estamos, que nos estamos  decidiendo, que historias nos contamos  .Revisar esas conversaciones .Si lo que nos decimos  no nos  genera un estado emocional de entusiasmo ,o  no nos  hace sentir bien , inmediatamente podemos  cambiarlo por otras palabras ,que si nos  alienten, nos  den confianza, calma , alegría , lo que sea que necesitemos para enfrentar una situación . La Seño Inés, repetía a su mente y a su corazón esas palabras  que la inspiraban a ser la mejor versión de sí misma .Piensa que te puedes decir  para sacar tu mejor versión a la hora de enseñar.

                                                                                                                               Mariana de Anquin

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