lunes, 10 de septiembre de 2018

A veces los maestros hacen cosas insólitas.


        Más de una vez cuando estamos  cerca de un maestro los descubrimos haciendo cosas insólitas. Es que son maestros. No son simples humanos. Son personas increíbles.

Quizás los descubras cantando el “Aurora” mientras caminan por la calle, o los escuches  murmurar listas de materiales en la fila de un banco. Pueden  reír como locos recordando  anécdotas de sus  alumnos.Muchas veces pueden   desvelarse una noche entera preocupados por ese alumno al cual "no lo ven bien".

Los maestros hacen cosas insólitas como  llorar a escondidas y luego enseñar con una sonrisa.Pueden aguantar un dolor de cabeza mientras explican una y otra vez una  consigna de trabajo .A veces vienen a la escuela resfriados tal vez muy cansados pero vienen porque saben que para sus chicos son muy importantes.

Los maestros hacen cosas insólitas, como sacrificar horas de sueño para   recortar imágenes, corregir cuadernos, adecuar tareas o dibujar caritas sonrientes para ese alumno que necesite mayor confianza.

Los maestros hacen cosas insólitas  por “sus chicos”. No escatiman en gastar de su bolsillo para comprar un cuaderno para ese niño que viene sin nada a la escuela, o  comprar  una goma y un lápiz   para aquel otro que siempre los pierde . o tal vez  unas pastillas de miel para el niño que le duele la garganta. 


Los maestros hacen cosas insólitas .En los actos escolares el audio les puede fallar, el micrófono chillar y el video preparado con tanto esmero no funcionar. Es que la tecnología aún  no es su mejor compañera de tarea. Pero la paciencia y el amor lo siguen siendo. Y hoy más que nunca. Tienen un corazón repleto de paciencia e infinito amor que reparten a cada niño que se cruza en sus vidas.


Los maestros son muy buenos artistas. A veces se transforman en princesas,  brujas, madres, jueces, mediadores, consejeros  y enfermeras. Todos los días pueden inventar un personaje nuevo para su público, sus pequeños admiradores. De los adultos muchas veces reciben poco, y de los niños  todo.
Los maestros hacen cosas insólitas, pueden pasar horas hablando de “sus chicos “, contando anécdotas, y hasta quizás copien modismos y se les peguen  expresiones de los niños.

Los maestros  empujan, alientan y no se dan por vencidos cuando la adversidad golpea a un niño.
Los maestros hacen cosas increíbles.
Hacen que el mundo sea un lugar más amoroso  para todos los niños.
Por eso hoy los honramos.
                                               Por eso hoy les decimos Gracias.
                                               Gracias maestros.
                                               Gracias en nombre de toda la humanidad.

Ilustraciones Patricia Inda.

1 comentario:

  1. Querida Mariana vuelvo a leerlo y vuelvo a sentir una sensación especial en mi corazón. Seguís teniendo y gracias a Dios la misma lozanía motivación de cuando te recibiste. Recuerdo la metáfora de la comida uno puede tener todos los ingredientes los mas sofisticados pero si no tiene el Fuego nunca la podrá cocinar .
    Vos no solo tenes todas las habilidades recursos talentos.capacitación valores . sino que también tenes el fuego la motivación que está como el primer dia. adelante Impecable tu trabajo . Te deseo lo mejor para el Congreso del lunes . Sigo inmovilizada en cama. También sabemos que siempre que llovió paró. ésto de estar inmovilizada también pasará . Si hay algo que me destacó fue la resiliencia y en éste momento me acompaña como la fe y la esperanza de salir adelante, Felicitaciones Mariana . un honor!!!! Marcela labrit Speroni

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