sábado, 1 de septiembre de 2018

A veces los niños se portan mal.




A veces los niños se portan mal,otras veces muy mal o casi siempre mal. Esto te puede sorprender, frustrar, enojar mucho, y quizás desesperar.
Por eso quiero contarte que si a un niño lo sientes  furioso y muy agresivo  todo el tiempo,es porque tal vez esté dolido y también  muy asustado. Quizás alguien importante para él no lo ha querido lo suficiente. Quizás nadie le hizo sentir  que él era importante para alguien. Quizás no sabe que el también es un  niño bueno, solo que actúa así porque  está desamparado, siente que no encaja .Es como si los lugares en donde habita, su casa, escuela fuesen un gran rompecabezas, donde todos los niños colocan sus piezas en armonía, pero su pieza no encaja .No encuentra el sitio para su pieza. Por eso hace fuerza, empuja, quita otras piezas, desarma todo el rompecabezas. Y así siente que no  hay un sitio para él. Lo que más desea su ser es estar en el rompecabezas. No la pasa bien sin encajar. Sufre.
Por eso te pido que te muestres amable y muy empático. El se  merece un entorno más comprensivo y amoroso. El merece sentirse querido incondicionalmente. Necesita sentirse seguro y protegido  para que pueda bajar la guardia. Y eso se lo puedes dar  tú. Lo haces cada vez que lo eliges para realizar una tarea, cada vez que le sonríes cuando menos lo espera, cada vez que le levantas el pulgar para señalarle una pequeña victoria sobre ese  temperamento impetuoso. Cada vez que dices su nombre con una sonrisa y no más con el ceño fruncido, con cada una de estas acciones le estas mostrando que el también puede ser amado. Ilumina sus zonas oscuras, ilumínate para iluminar.

Recuerda que siempre llega ese misterioso encuentro en la vida en que alguien reconoce lo bueno que tiene  ese niño  y disfruta de estar con él. Y en ese momento mágico se ponen en marcha los circuitos de su mayor potencial. Comienza a circular amor, cariño  y respeto en sus venas. Crea ese encuentro mágico. Muestrale ese lugar único y perfecto donde encaja su pieza sin hacer fuerza.
Y si aun te sientes  enojado con este niño, perdónalo.
Perdonar no significa validar lo que hizo o dijo .Perdonar significa soltar el enojo. Dejar ir .Estira tu frente, suaviza tu rostro, suelta. Cuando lo haces das lugar al fluir y ahí sucede la transformación.
Ama enseñarle  mucho como solo tú puedes hacerlo .Crea  el momento mágico, toma su mano y juntos coloquen su pieza, ya no necesitan hacer fuerza , ahora ambos encajan .
                                                                                  Con infinito amor 
              Mariana de Anquin







No hay comentarios:

Publicar un comentario