jueves, 27 de septiembre de 2018

Los niños sensibles y bondadosos no necesitan volverse mas insensibles y duros para triunfar en la vida.


Los padres de los niños sensibles, bondadosos y empáticos reciben constantemente un mensaje de la sociedad que los exhorta a endurecer a sus hijos.

Cada vez que un niño bondadoso comparte su merienda, sus juguetes o útiles sin medir la reciprocidad de su acción, recibe el mensaje: "Debes pensar primero en vos mismo y luego en los demás".

Cada vez que un niño sensible llega a casa dolido por recibir una agresión en la escuela, el mensaje que recibe es: "Debes  aprender a defenderte “

Cada vez que un niño elige juegos tranquilos o cooperativos en vez de competitivos y activos, recibe el mensaje: Debes jugar a un deporte competitivo sino no vas a tener con quien jugar.”

Cada vez que una familia plantea en la escuela la preocupación y angustia ante episodios de burla o agresiones que vive su hijo,   reciben el mensaje “Vamos a intervenir pero Uds. tienen que hacerlo más fuerte, su hijo es demasiado sensible y amoroso.”

Cada vez que la familia comparte esta preocupación con otros padres reciben el mensaje: "Es muy blandito, necesita ser más fuerte sino la vida lo va a pasar por encima. Ustedes lo hicieron así .Tienen que endurecerlo"
Entonces la familia además de sentir angustia siente culpa por no poder endurecer a su hijo.

¿Qué nos está pasando?
¿Porqué enviamos estos mensajes?

 Los niños sensibles y bondadosos no necesitan volverse mas insensibles, egoístas, duros  y fuertes para triunfar en la vida.

Lo que necesitan es ser aceptados tal cual son. Ellos están bien siendo así .Los niños que no están bien, son los que se muestran insensibles, duros y egoístas.

Primero enseñemos a los niños  a no menospreciar, maltratar ni lastimar a otros. Enseñar esto evitara tener que enseñar luego a muchos niños a defenderse.

Los niños insensibles y agresivos necesitan que les enseñemos lo que es correcto e incorrecto.

El mensaje que necesitamos enviar no es “el niño sensible tiene que cambiar”. El mensaje es “el niño que maltrata tiene que aprender a tratar bien, con respeto, empatía y tolerancia.” 
Necesitamos  recuperar la empatía, la sensibilidad y la bondad que yace en el corazón de todos los niños. Solo que algunos niños muestran estos valores tapados por capas de  prepotencia, maltrato e insensibilidad. 
Muchas veces producto de mandatos sociales  ,experiencias personales y contextos de maltrato.
Volvamos a poner en alza la bondad, la generosidad y la compasión.

Basta de intentar robustecer a los niños, y arrancarles su sensibilidad.
Los niños sensibles no necesitan volverse duros, egoístas y agresivos.
Ellos están bien siendo así como son.

Recordemos que a quienes tenemos que enseñarles algo, es a los niños insensibles, indiferentes  y agresivos.



Enseñemos a los niños a no maltratar ni atacar en vez de tener que enseñarles a defenderse.
                                        
Con todo mi amor 
                                                                                                                                                Mariana 


Ilustraciones :Mc. Kenzei Fisk



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